De sueños rotos, lecciones aprendidas. Crónica de Beatriz Contreras

8 de junio de 2023
beatriz_contreras_2023
La corredora del Lurbel Team, Beatriz Contreras, comparte su experiencia en el Campeonato de España 100km en ruta
0e9a5ea2-0df5-435b-87e8-bd53cf00ae49
9beb415a-ecb6-4296-ae49-4171c6050981
4342bcd0-1e42-42f5-a8b4-ff253b9dd176

La corredora del Lurbel Team, Beatriz Contreras, se marcó como objetivo para la temporada 2023 el Campeonato de España de 100km en Ruta, que se celebró el pasado día 1 de abril en Burjassot (Valencia). Sin duda, una experiencia que marcó un antes y un después en la carrera deportiva, y también personal, de Beatriz. Pero, ¿quién mejor para transmitir lo vivido que ella?

“Al mismo tiempo que preparas una carrera con ilusión, dedicación y esfuerzo (mucho esfuerzo) tu mente, inconscientemente, se prepara para el éxito porque en el fondo nada tendría sentido si no persiguiésemos ese  triunfo. Y aunque el éxito puede venir dado en diferentes formas, el mío tenía claramente un nombre: Campeonato de España de 100km. 


En mi trayectoria como deportista siempre he competido  en montaña. El monte me hace conectar con mis raíces. Pero hace unos meses decidí darle un twist a mi trayectoria y me ilusioné muchísimo con el Campeonato de España de 100km que si salía como estaba planeado, sería el trampolín al Europeo. La vida son experiencias y los límites te los pones tú. El aire fresco de correr en una modalidad diferente me dio vida.


En febrero corrí mi primera maratón en asfalto, en Sevilla, con una marca sub 3h. Más que suficiente para poder participar como absoluta en el campeonato de España de 100km en Valencia. Fácil. Hasta aquí todo según el plan.


Después de Sevilla me veía fuerte y con garantías para hacer una buena carrera. Ya solo me quedaba sacar las últimas semanas de entrenos específicos. Los entrenos para Valencia fueron muy demandantes, la mayoría de los días hacía “doblete” con bici pero nunca dejé de disfrutarlos.
Pero hay veces que las cosas no salen como planeamos y a escasas tres semanas  de la carrera una lesión en el gemelo me obligó a parar de correr por completo.


A solo una semana del campeonato, las molestias desaparecieron pero a mí ya me parecía tarde y a esas alturas ya había descartado la idea de competir. Estaba bastante decepcionada con la situación.


En una conversación con Antonio Aguilar Conejo (reciente campeón de España de 100km, (que por cierto, ¡vaya espectáculo de carrera se marcó!) me recordó algo muy importante: las carreras son para disfrutarlas y no hay que perder eso de vista. Así que decidí hacer lo que más me apetecía: disfrutar de la experiencia de correr.


Al verme en la línea de salida me sentí fuerte mental y físicamente y decidida a alcanzar mi objetivo. Además contaba con la tranquilidad y seguridad de tener a mis dos entrenadores, Lorenzo Palmero y Alejandro Montes, haciéndome los avituallamientos. 


Durante toda carrera me sentí muy cómoda con mi equipación Lurbel, sin ningún tipo de molestias ni ampollas (algo que podía pasar al ser tanta distancia) gracias a los calcetines “Lurbel Compresivos Road Pro” específicos para larga distancia lo que me permitió concentrarme únicamente en correr, sin preocuparme de nada más. 


Hasta mitad de carrera todo iba sobre ruedas y aunque la fatiga física se iba haciendo presente de forma progresiva, lo iba aceptando como algo normal. Seguía motivada y con ganas  para alcanzar mi sueño, a pesar de tratarse de un recorrido de 500m ida y 500m de vuelta, con 200 giros a izquierda y con tus rivales siempre a la vista, lo que hace a esta carrera especialmente dura y exigente desde el punto de vista psicológico.


Cuando faltaban unos 3-4 km para terminar iba en tercer puesto. Sin embargo, un fallo en el cronometraje, que indicaba una vuelta más a la cuarta corredora, me empezó a generar estrés, pensando que en cualquier momento me podía adelantar pero en realidad yo no sabía que aún tenía una vuelta de ventaja sobre ella.  A 50 metros de meta, con el tercer puesto casi en las manos, las piernas dejaron de responder  y unos calambres en los cuádriceps e isquios hicieron que apenas pudiera avanzar. A duras penas y casi arrastrando, yo seguía intentándolo. ¡Estaba tan cerca de la meta! 


Un corredor que iba a mi lado me ayudó a levantarme y ese gesto humano hizo que los dos quedáramos descalificados. 


Y como decía al principio de este texto,  el éxito está determinado por cada persona, cada momento y/o circunstancia y os puedo asegurar que cruzar la meta sin poder ni andar, arrastrando, con ayuda y despidiéndome de mi sueño de ese Campeonato de España, en ese momento, estaba a un abismo de mi idea de éxito. 
Necesité tiempo para procesar la frustración, la rabia y la vergüenza que me supuso esa entrada a meta. Pero sin duda lo que más me ha ayudado a darle la vuelta a la situación y ser capaz de ver las luces por encima de las sombras, ha sido el inmenso apoyo que he recibido de todos mis compañeros corredores, familia y amigos. Me siento abrumada y agradecida por tanto amor. GRACIAS.


La vida tenía algo que enseñarme y vaya si lo hizo. Aprendí que querer no siempre significa poder, que a veces las cosas no salen como deseamos a pesar de nuestro esfuerzo y por más que trabajemos en ellas y está bien, no pasa nada, es parte del juego. 


Mi verdadero triunfo ha sido mi capacidad de superación, dedicación y constancia, sacar los entrenos por encima del cansancio y la procrastinación, mis momentos de (des)conexión corriendo, mis ganas de seguir luchando por aquello que tuve tan cerca.


Mi gran objetivo de 2024: Campeonato de España de 100km.
Volveremos.”

Beatriz Contreras